viernes, 19 de agosto de 2011

La arquitectura neutra

Al hilo de una reciente obra, comentabamos el otro día con un amigo arquitecto el tema de la arquitectura que busca la neutralidad, es decir, pasar desapercibida en ciertos entornos históricos, por ejemplo, o fundirse con el paisaje, o no ser estridente. Decíamos que en España y Portugal ese tipo de arquitectura se asocia con volúmenes puros, con muros de hormigón o de color blanco sin apenas huecos, o con huecos de gran escala, sin revestimiento... etc.
Aquí un par de ejemplos, como podrían ser otros cualquiera:



Este amigo estaba ya cansado de ese estilo, que consideraba ya manido. Porque claro, si lo piensas así, en la mayoría de entornos históricos, o de cascos urbanos de ciudades, la verdadera arquitectura neutral sería la que tiene cubierta inclinada de teja cerámica, revoco de cal o de piedra, balcones, rejas, ladrillos, etc. Que es un poco lo que intenta Manuel Ocaña en su obra Ocaña de España, que tanta polémica generó, y que él sin embargo describe así:


Ocaña de España

WARNING:
This Project is a built architectural critic, is a didactic lesson of what-not-to-do-although-they-wish-it, and it isn´t already representative of the TPOffice’s interests.

But you can enjoy it on www.ocanadespana.es

(Por cierto, que no consigo entrar en esa página, pero para que os hagáis una idea, os pongo un par de fotos: )


A la derecha, la obra de Manuel Ocaña, en Ocaña, Toledo


Vista de Ocaña, Toledo

Este es un caso singular, en el que no es nuestra intención profundizar aquí, porque plantea muchos temas capitales en arquitectura de los que se puede hablar largo rato; sino que en este caso ponemos como ejemplo para reflexionar alrededor de este tema de la neutralidad. Sobre todo porque es un tema muy recurrente cada vez que intervenimos en pueblos pequeños, aunque sea con pequeñas obras como viviendas unifamiliares. Así que ¿en que lado de la "neutralidad" creéis que es mejor situarse?